viernes, 21 de febrero de 2014

Capítulo 9: Deseo prohibido

EL PODER DEL DINERO
CAPÍTULO 9: DESEO PROHIBIDO






 
JAMESVILLE
EXT. HOTEL JAMESVILLE / DÍA
 
A las puertas del hotel, Diego, Karla y Paloma siguen la discusión…
 
Paloma: ¿Cómo así que tu novia, Diego? ¿Me lo puedes explicar? (Enojada y celosa)
 
Diego: ¡Karla no es mi novia! ¡Hace años que no nos veíamos! ¡Karla es mi ex! 
 
Karla: Técnicamente, sí… digamos que soy su ex. (Se burla)
 
Paloma: ¿Y qué, viniste a recuperar el tiempo perdido verdad? (Bajando las escaleras hacia ellos)
 
Karla: Mira niña, no sé ni quién eres, ni de dónde saliste ni que relación tienes con Diego, pero una cosa te voy a decir, bonita de cara, no te metas en lo que no te importa. Estúpida.
 
Paloma: ¡Pero bueno será grosera! (Se acerca para sacudirla pero Diego la sujeta)
 
Diego: ¡Ya basta, Paloma, Karla! ¡Basta ya! No formen un escándalo a la puerta del hotel, todo el pueblo se va a enterar.
 
Karla: Que se entere, que se enteren todos de que ahora andas enredado con percucias de tres al cuarto…
 
Paloma: ¡Percucia lo será tu madre, igualada! (Enojada, sujetada por Diego)
 
Diego: Karla por favor, márchate… Vete. (Serio)
 
Karla: No me da la gana. (Soberbia) Mira cariño… (Mirando a Paloma) No sé que cuentos te habrá contado Dieguito pero no le creas nada porque es un embustero de los peores.
 
Diego: ¡Cállate ya y lárgate Karla! ¡No me hagas perder la paciencia!
 
Paloma: ¿Pero se puede saber de que demonios está hablando esta… esta... (mirándola de arriba abajo) esta muñeca inflada?
 
Karla: ¡Oye guapa a mi me respetas no siendo te que cruce la cara? ¿Estamos?
 
Paloma: Si… ¿Tú y cuantas más, ah? Escúchame bien, Karlita, Diego no te quiere, me lo dijo, él ya no siente nada por ti. Me contó toda la historia.
 
Karla: Claro y tú como eres boba de remate te la creíste, jajajaja. Ay por favor… ¿Diego me puedes decir de donde sacaste a esta naca?
 
Diego: Me rindo… (Se marcha)
 
Paloma: ¿A dónde vas tu ahora, Diego? (Extrañada)
 
Diego: Me aburren las peleas de mujeres, lo siento… Sólo vine a hablar contigo antes de que te fueras para Nueva York pero… con esto, se me quitaron las ganas. Tengo mucho que hacer hoy… Con permiso… 
 
Karla: ¡Tú no vas para ninguna parte! (Tomándole del brazo)
 
Diego: ¡Suéltame! ¡No me toques, te dije que no quiero volver a saber nunca más de ti! ¿Cómo te lo tengo que decir, eh? ¿Qué no entiendes el español o qué?
 
Karla: Aquí donde le ves, Palomita, resulta que Dieguito me dejó botada por otra y por eso me largué a Australia con mis padres…. ¿Cómo la ves, ah?
 
Paloma: ¿Qué? ¿Pero qué dice?
 
Diego: ¡Eso no es cierto! ¡Deja de mentir! (Furioso)
 
Karla: La verdad duele, mi amor… (Burlándose)
 
Paloma: No puedo escuchar una palabra más de todo esto ya, lo siento… Voy a llamar al botones para que traiga mis maletas, pediré un taxi para irme a Chicago.
 
Diego: ¡No, tú de aquí no te vas sin antes hablar conmigo! No me vas a decir que te vas a creer las mentiras de esta mujer. ¿Paloma, por favor?
 
Paloma: Ya ni sé que creer… ¿Sabes qué Diego? Te dejo con ella, que te aproveche el reencuentro. Hasta la vista. (Vuelve a entrar al hotel)
 
Diego: ¡Paloma! (Trata de seguirla pero Karla le detiene de nuevo)
 
Karla: ¡Déjala! 
 
Diego: ¡Que me sueltes te digo! (Enojadísimo, se suelta de ella)
 
Karla: ¿Qué, te gusta la pánfila esa? Tiene cara de bobita la pobre…
 
Diego: ¿Quieres que te diga yo a ti de qué tienes cara, ah? ¿Quieres que te lo diga? 
 
Karla: Imbécil…
 
El chico se marcha tras Paloma, entrando en el hotel. En la calle, Karla se queda enojada pero se va seguidamente. Dentro del hotel, Diego logra interceptar a Paloma en el ascensor. La chica presiona el botón del elevador para cerrar las puertas pero Diego consigue interponerse entre ellas antes de que se cierren. Las puertas se abren. Diego logra entrar en el ascensor, las puertas se cierran. Diego bloquea el elevador.
 
 
INT. HOTEL / ASCENSOR / DÍA
 
Paloma: ¡Déjame en paz Diego! ¡Todos los hombres son iguales! 
 
Diego: ¡Escúchame! (Tomándola de los brazos)
 
Paloma: Suéltame Diego, por favor, no me toques, no me toques… (Enojada)
 
Diego: ¿Vas a creer a Karla? Está mintiendo. Ella fue la que me dejó a mí, no se si por otro o no pero la que se fue a Australia fue ella. Karla se burló de mi amor, de lo mucho que la amaba porque para ella era más importante su carrera que yo.
 
Paloma: Pues parece ser que ella no opina lo mismo ¿No te parece?
 
Diego: ¿Pero en serio dudas de mí? (Triste) No puedo creerlo… en verdad que no.
 
Paloma: Ya ni sé que pensar, mi exnovio me engañó con su propia secretaria… Como para confiar en los hombres estoy yo ahora… Ni hablar, no pienso volver a pasar por lo mismo.
 
Diego: Y dale… y vuelta la burra al trigo… (Indignado)
 
Paloma: Por favor Diego, tengo que irme. Apenas salía a comprar unas cosas para el viaje. 
 
Diego: Tú no te vas a ir a ninguna parte hasta que no aclaremos esto.
 
Paloma: No hay nada que aclarar, nada. Karla volvió a Estados Unidos por ti, estoy segura.
 
Diego: Pero yo no quiero nada con ella, no me interesa. ¿Y sabes por qué?
 
Ambos se miran a los ojos fijamente.
 
Paloma: ¿Por qué? 
 
Diego: Por que me he dado cuenta de que a quien realmente amo… es a ti. 
 
En ese instante Diego la toma entre sus brazos y la besa con ternura pero a la vez con mucho deseo y amor. Ella se deja llevar y ambos se besan en la soledad del elevador. Diego se adueña de sus labios a besos, cada vez más y más intensos. Paloma responde con la misma intensidad, la pareja se besa durante unos instantes. Escuchamos música.
 
Luis Miguel – Entrégate
 
Entrégate, aún no te siento, deja que tu cuerpo se acostumbre a mi calor
Entrégate, mi prisionera, la pasión no espera, y yo no puedo más de amor… (Música)
 
 
RANCHO LARSON WEST
INT. PISCINA CUBIERTA / DÍA
 
Ángel trata de reanimar a Marisa al borde de la piscina, en el piso. Su madre no reacciona, lleva horas muerta, está fría, inerte y sin vida.
 
Ángel: ¡Mamáaa! ¡Mamáaa por favor!! ¡Háblame! (Rompe a llorar) ¡Ayuda! ¡Auxilioooooooooo! ¡Ayudaaaaaaaaa!!!
 
Los gritos de Ángel alertan a toda la familia, en cuestión de segundos aparecen en la estancia doña Ágata, seguida de Santiago, Germán y la esposa de éste, Amanda. Todos se quedan mudos al presenciar tal escena. La vieja villana finge pesar…
 
Ágata: ¡Ay Dios mío! ¡Marisaaa! (Se acerca hacia ella)
 
Ángel: ¡Está muerta doña Ágata! ¡Mi mamá está muerta!
 
Santiago: ¡Santo Dios!… esto no puede estar pasando… 
 
Amanda: ¡Germán haz el favor de llamar a una ambulancia!
 
Ágata: Ya es muy tarde para eso, Amanda. ¿Qué no ves que está muerta?
 
Ángel: ¡Mamáaa! ¡Mamáaaaaaaaaaaa! (Llorando destrozado, abrazando el cuerpo de Marisa)
 
Mientras Amanda y Germán entran a la casa de nuevo, Santiago rompe a llorar pero trata de contener las lágrimas y serenarse. Doña Ágata toma su celular y llama a la policía. 
 
 
JAMESVILLE
INT. CASA DE ENGRACIA / BAÑO / DÍA
 
La simpática vidente sale de la ducha enrollada en una enorme toalla blanca, que más que toalla parece la bandera de México que hay en el Zócalo del D.F., por el inmenso tamaño. Engracia se pone otra toalla roja a la cabeza a modo de turbante. La astróloga se mira al espejo y…
 
Engracia: Esto se cuenta y no se cree… Cada día que pasa estoy más buena… Este cuerpecito caribeño tropical tiene un tumbao y un de pie que ni la “Yeilou”. Pero mira que ojos, que cutis… que cabello… que pompas… mira que gemelas... Sólo me hace falta un “tombo galán”. Ay… ójala se le dé Amandita lo de Diego y así yo me quedaría con el papachongo rico del señor Germán. Ay Germeño, Germeño, a ti te ponía yo otra cosa como un leño… (Con cara libidinosa) 
 
 
JAMESVILLE
INT. HOTEL JAMESVILLE / DÍA
 
ESCENA NO RECOMENDADA A MENORES DE 18 AÑOS.
 
En la primera planta, la puerta del ascensor se abre, Diego y Paloma siguen besándose, abrazándose mientras salen del elevador. Ambos comienzan a desvestirse mutuamente. Ella le desabrocha la camisa, él le mete la mano ligeramente bajo la falda y ambos siguen el camino hasta la habitación de la joven a besos y caricias. 
 
Al llegar a la puerta, Paloma no atina a abrir con la tarjeta. Diego la ayuda. Chico y chica entran en el dormitorio, siguen besándose. El joven cierra la puerta como puede. Paloma le besa una y otra vez, Diego agarra su trasero bajo la falda. La chica le desabrocha la camisa del todo y le empuja a la cama, colocándose sobre él. 
 
La pareja se deja llevar por el amor y la pasión que sienten uno por el otro. Paloma recorre su pecho a besos, acariciándolo con sus manos, besando sus labios. Diego devora su boca a besos, cada vez más intensos y le quita la blusa, el sujetador… Ambos siguen amándose en la penumbra de esa habitación. 
 
Diego se coloca ahora sobre ella y recorre con sus manos y sus labios todo el cuerpo de la morena, su cuello, sus senos, sus caderas. Ella se deja amar, desear… Diego la besa cada rincón hasta que finalmente los dos, desnudos entre las sábanas se aman sin medida. Diego y Paloma viven su primera vez juntos en la soledad de la recámara.
 
Diego comienza a hacerle al amor, primero despacio, luego aumentando paulatinamente el ritmo. Ambos entrelazan sus manos mientras hacen el amor. Diego sobre Paloma, le susurra mirándola a los ojos…
 
Diego: Te amo… (Se besan)
 
Paloma: Y yo a ti, Diego… Te quiero… (Se besan)
 
Escuchamos música.
Luis Miguel – Entrégate
 
Entrégate, aún no te siento, deja que tu cuerpo se acostumbre a mi calor
Entrégate, mi prisionera, la pasión no espera, y yo no puedo más de amor… (Música)
 
La pareja sigue haciendo el amor, envueltos entre las sábanas, dejándose llevar por el deseo y los sentimientos que ya no podían controlar un solo día más. Diego la hace su mujer una y otra vez hasta que ambos llegan al final. Paloma y Diego desfallecen agotados y abrazados uno al otro. 
 
 
RANCHO LARSON WEST
INT. MANSIÓN / SALÓN / DÍA
 
Ágata: Dios mío… ¿Pero cómo pudo ocurrir algo así? Estoy horrorizada…
 
Amanda: Ay suegrita… quién sabe qué pudo haber sucedido.
 
Germán: Tal vez Marisa se calló a la piscina y como no sabía nadar pues… se ahogó.
 
Ágata: No le encuentro otra explicación.
 
Germán: Pobre Ángel… en el fondo es buen muchacho. 
 
Amanda: Bueno al fin y al cabo es tu sobrino, mi amor.
 
Ágata: Ay ya por favor… no me pueden comparar a Ángel con Diego.
 
Amanda: Obvio… (Pensando en Diego sexualmente)
 
Germán: La policía está con Santiago y con Ángel donde la piscina. En breve pasarán a tomarnos declaración a todos. 
 
Ágata: ¿Por cierto… alguien sabe donde está Diego? 
 
Amanda: Creo que salió temprano, iba para el pueblo, supongo habría quedado con su amigo Héctor.
 
Ágata: Ahm… no me dijo nada…
 
 
JAMESVILLE
INT. HOTEL JAMESVILLE / HABITACIÓN DE PALOMA  / DÍA
 
Abrazados entre las sábanas, Diego y Paloma conversan. Ella descansa su cabeza sobre el pecho de él.
 
Diego: ¿Te arrepientes? 
 
Paloma: No, jamás me arrepentiría de algo así, Diego…
 
Diego: Te amo, Paloma. No sé cuando pasó pero… 
 
Paloma: Y yo a ti. Me quedaría contigo así todo el día… (Girando el rostro, le da un beso en los labios)
 
Diego: Pero tengo miedo… miedo a que esto se desvanezca en cualquier momento.
 
Paloma: Yo nunca te voy a dejar… nunca. (Sonríe y le besa en el pecho)
 
Diego: Yo tampoco quiero separarme de ti, pero… no sé… no sé en que puede terminar esto. 
 
Paloma: Te amo Diego y eso es lo único que me importa en este momento.
 
Diego: Mi abuela nunca aprobaría una relación entre nosotros.
 
Paloma: Lo sé… pero ahora lo que me importa es sacar a mi hermana Eva de la cárcel. Ya no queda nada para el juicio.
 
Diego: Espero todo salga bien, mi amor… 
 
Paloma: Yo también, Diego, yo también… (Se abraza más a él, Diego acaricia su cabello)
 
 
RANCHO LARSON WEST
INT. MANSIÓN / DORMITORIO DE AMANDA / NOCHE
 
Amanda se prueba un sexy conjunto de lencería roja de encaje mientras se mira en un espejo de cuerpo entero.
 
Amanda: Con esto no te vas a resistir Diego… voy a calentarte hasta que me pidas que sea yo la que te haga el amor… ya vas a ver… Pronto serás mío, mi hombre.
 
 
INT. MANSIÓN / DORMITORIO DE GLORIA / NOCHE
 
La chica está sentada en la cama, fumando marihuana. Desde que su prima Yamila la inició en este tipo de vicios, Gloria ha seguido en ello, afortunadamente no toma más estupefacientes pero sí es adicta a dicha hierba.
 
Gloria: Yami tenía razón… te sientes en las nubes con esto… (Fumando) Maldita sea, el idiota de Ángel se va para Chicago y yo me voy a quedar como novia de pueblo, vestida y alborotada. Y todo por culpa de la abuela. ¡Vieja metiche! Razón tenía mi mamá… (Pensando) Ay mami, si supieras que falta me haces ahora… (Triste)
 
 
INT. CABALLERIZAS / NOCHE
 
Germán piensa en la pelea con Paloma tiempo atrás y rabia consigo mismo.
 
Germán: Maldita estúpida… vas a ser mía te lo juro… vas a saber lo que es un hombre… desgraciada. Tú me vas a curar la impotencia… tú…
 
El villano agarra un látigo y se dispone a azotar a una yegua negra con él. El animal relincha asustado.  Germán la golpea con la fusta varias veces, la yegua relincha nerviosa, alzándose de manos. Germán paga su frustración con el pobre animal. 
 
 
INT. MANSIÓN / SALÓN / NOCHE
 
Diego llega del pueblo donde ha pasado prácticamente todo el día, en compañía de Paloma. La joven ya se ha marchado a Chicago para tomar un vuelo de última hora a Nueva York. Diego entra en el salón y se encuentra frente a frente con su abuela, doña Ágata.
 
Ágata: Ahora mismo me vas a decir donde diablos has estado todo el santo día, Diego. ¿Se puede saber que horas son estas de llegar? ¡Son las 12 de la noche!
 
Diego: Me entretuve con unos amigos y…
 
Ágata: ¿Con quién estabas, ah? No me digas más… con alguna chica… Mira, no me importa si andas con una o con las que te dé la gana pero al menos avisa si no vas a venir a cenar. Tu padre y yo ya estábamos preocupados por si te había pasado algo.
 
Diego: Ya te dije… estoy bien, estuve hablando con Héctor y…
 
Ágata: Hueles a perfume barato… ¿No andarás con alguna naca de las del pueblo, verdad? Mira que no quiero problemas con la chusma de Jamesville.
 
Diego: No estaba con nadie del pueblo, abuela. Estaba con Paloma.
 
Ágata: ¿Quéee? (Alucinada) No puedo creerlo… ¿Cómo es eso de que estabas con la zorra de Paloma? ¡Dime! (Soberbia)
 
Diego: No te permito que hables así de ella. Paloma y yo nos amamos, y nada ni nadie nos va a separar, ni siquiera tú.
 
En ese momento, la vieja le pega una sonora y brutal bofetada que le vuelve la cara a su nieto. Diego se lleva la mano al rostro.
 
Ágata: ¡A mí tú me contestas así, desgraciado! ¡Con todo lo que hice por ti y así me pagas! ¡Revolcándote con la perra esa! ¡Con Paloma!
 
Justo al mismo tiempo en que la villana termina la frase, Amanda entra en el salón.
 
Amanda: ¿Te has acostado con Paloma? (Furiosa) ¿Pero tú en que estás pensando Diego? (Celosa)
 
Diego: No tengo por qué darles explicaciones a ninguna de las dos sobre mi vida privada. Ya no soy ningún niñito. Ahora si me disculpan me voy a dormir, es muy tarde.
 
Ágata: Ya hablaremos de esto, Diego, ya hablaremos, deja que se lo diga a tu padre. Por cierto… Marisa murió.
 
Diego: ¿Quéee?
 
Amanda: Lo que oyes Diego, se ahogó en la piscina. Ángel la encontró muerta esta mañana. El funeral será mañana en Chicago.
 
Diego: No puedo creerlo… (Asustado) Pobre mujer… ¿Cómo está Ángel? ¿Cómo está mi hermano?
 
Ágata: Ese naco no es nada tuyo, Diego. 
 
Diego: ¡Ángel es mi hermano, te guste o no! ¡Somos hijos del mismo padre!
 
Ágata: Pues ni se crea el muchachito ese que va a ver un dólar de la fortuna de esta familia porque lo lleva claro.
 
Diego: No voy a discutir esto contigo… ¿Cómo fueron capaces de dejar a Ángel sólo esta noche? ¿Dónde está? 
 
Amanda: Tu padre se fue con él a Chicago, deben estar en el tanatorio de Saint Matthews. 
 
Diego: Ahora mismo voy a llamar a mi papá al celular… ¿Cómo nadie me dijo nada antes de esto ah? (Mirando su teléfono móvil)
 
Ágata: Tú tío Germán te estuvo llamando toda la tarde pero no contestabas. Claro, estabas haciendo… haciendo cochinadas con esa perdida de Paloma Mendoza.
 
Diego: Se me acabó la batería… no me había dado cuenta hasta ahora.
 
Amanda: Voy a hablar con esa mujerzuela, me va a oír… (Se marcha enojada)
 
Diego: Esto no te lo perdono abuela… (Se va enojado, subiendo por las escaleras a toda prisa)
 
 
AL DÍA SIGUIENTE
CHICAGO, ILLINOIS
EXT. CEMENTERIO / DÍA
 
Diego, Santiago, Germán y Amanda acompañan al pobre Ángel en el funeral de Marisa. El chico llora desconsolado, abrazado a su hermano que no sabe como animarle. Los enterradores terminan de echar las últimas paladas de tierra. Doña Ágata, desde la ventanilla del coche y ataviada con sus famosas gafas oscuras de sol, presencia el funeral desde lejos, pues no aceptaba que Marisa fuera la madre de Ángel, su nieto bastardo. Trata de fingir pesar para no levantar sospechas pero siempre fría y distante en las sombras.
 
Diego: Lo siento mucho Ángel… ¿Te vas a quedar en Chicago al final?
 
Ángel: Sí, Diego… empiezo un trabajo ya y… es lo mejor, yo no hago nada en esa casa. Y ahora menos que no está mi mamá.
 
Santiago: Sabes que puedes contar con nosotros para lo que quieras, hijo. Aquí tienes a tu padre y tu hermano que siempre van a estar para ti. (Se abrazan)
 
Ángel: Gracias… papá… (Emocionado)
 
Su padre se emociona al escuchar la palabra “papá” por vez primera. Diego sonríe. Germán y Amanda hablan entre ellos sobre el funeral al igual que el resto de asistentes, en total unas 30 personas, amigos y familiares de Marisa.
 
 
NUEVA YORK 
INT. APARTAMENTO DE PALOMA / COCINA / DÍA
 
La morena está fregando unos platos en la pila cuando alguien llama a su puerta. La chica deja la tarea y se seca las manos con un trapo. Acto seguido va hacia el salón, y abre la puerta principal. Es Juan Andrés.
 
Paloma: ¿Otra vez tú? ¿Pero bueno, que me estás siguiendo o que te pasa? 
 
Juan: Vine porque tenemos que hablar… ¿Estás sola? (Mirando alrededor)
 
Paloma: Eso a ti no te importa… (Soberbia)
 
Juan: ¡Pero a mí sí! (La pone un paño en la boca y la duerme inmediatamente con una potente droga humedecida en dicho trapo)
 
La chica cae desmayada, sin conocimiento, en brazos de Juan Andrés. 
 
 
WISCONSIN
RANCHO LARSON WEST
INT. CABALLERIZAS / DÍA
 
Diego cura las heridas de la cabeza y cuello de la yegua con unos algodones impregnados en alcohol. El chico no puede creer lo que ve…
 
Diego: ¿Quién le hizo esta salvajada? ¿Quién? (Furioso)
 
Peón: El señor Germán, patrón… Uno de los peones le vio anoche.
 
Diego: ¿Quéee? ¿Pero mi tío se volvió loco o que diablos le pasa?
 
Peón: No lo sé, señor Larson… Nadie se atrevió a…
 
Diego: Termina tú con esto, vuelvo enseguida… (Se marcha)
 
 
EXT. MANSIÓN / JARDINES / DÍA
 
Germán llega al rancho en su lujoso auto negro. El villano baja del coche y se dispone a entrar al jardín pero es interceptado por su sobrino Diego quien sin mediar palabra le pega un fortísimo puñetazo que lo tira de espaldas a tierra. 
 
Diego: ¡Eres un desgraciado! (Rabioso)
 
Germán: ¿Se puede saber que te pasa? ¿Te volviste loco o qué? (Enojado, se levanta del suelo)
 
Diego: ¿Que qué me pasa? (Pegándole otra vez) 
 
Germán: ¡Ahhh! (Con el labio roto, sangrante)
 
Diego: ¡Eres un maldito hijo de perra! ¿Qué te hizo “Xilenia” para que la golpearas de esa manera, animal? ¡Que eres un animal! 
 
Germán: ¡Eso no es asunto tuyo, imbécil!
 
Diego: Esa yegua vale más de 200.000 dólares y está preñada. Si le llega a pasar algo te juro que te mato. ¡Te mato! (Agarrándole de las solapas de la chaqueta) 
 
Germán: ¡Suéltame! ¡Que sea la última vez que me pones un dedo encima, cretino! (Se va)
 
En ese momento, Héctor llega al rancho…
 
Héctor: ¿Qué pasa Diego? ¿Otra vez en pleitos con tu tío?
 
Diego: Es un imbécil… ahora le da por maltratar a los animales.
 
Héctor: Está loco… Vine en cuanto me llamaste, aunque en media hora me marcho, tengo mucho trabajo en “The Hunter”.
 
Diego: Yo sé. Échame una mano con la yegua, tengo que ponerle unos calmantes para el dolor.
 
Héctor: Vamos…
 
 
NUEVA YORK
INT. APARTAMENTO DE PALOMA / SALÓN / DÍA
 
Paloma comienza a despertar y se ve amordazada y maniatada a una silla.
 
Juan Andrés: Hasta que al fin despiertas, mi reina… ¿Descansaste bien?
 
La chica forcejea en la silla pero es inútil, no puede soltarse ni hablar.
 
Juan Andrés: Una de dos, tu decides… o vuelves conmigo o haré hasta lo imposible para que tu querida y adorada hermanita Eva se pudra en la cárcel de Madison. ¿Te quedó claro? (Desafiante) Mi padre está de Juez en Madison, tú sabes… Pedí al tribunal que me asignaran ese caso como fiscal… (Sonríe con malicia) Así que el futuro de tu hermanita está en tus manos… o regresas conmigo o te juro que te vas a arrepentir toda tu vida. Ahora bien… Si eres buena, cariñosita y muuuuy complaciente con “papi”, Evita saldrá libre en pocos días… ¿Qué como la ves? Jajajaja.
 
La joven no puede responder por la mordaza pero no sabe ni que pensar. Juan Andrés la tiene en sus manos.
 
Juan Andrés: Y ahora lo vamos a pasar bien rico tu y yo, preciosa… (Comienza a desabrocharse el cinturón y la camisa)
 
 
RANCHO LARSON WEST
INT. MANSIÓN / CUARTO DE BAÑO / DÍA
 
Diego se está dando una ducha tras la mampara acristalada del baño. El chico es ajeno a la pervertida mirada de Amanda. La rubia le observa a través de la puerta con deseo y lujuria. Diego toma una toalla y se la pone a la cintura, saliendo de la ducha, justo a la vez que Amanda se dispone a entrar en el cuarto de baño…
 
Amanda: Hola Diego… (Sensual y seductora, cerrando la puerta tras de si)
 
Diego: ¡Tía Amanda! ¿Qué haces tú aquí? (Avergonzado, tratando de taparse más con la toalla)
 
La explosiva rubia deja caer su bata gris quedando únicamente en lencería roja.
 
 
CONTINUARÁ

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