EL PODER DEL DINERO
CAPÍTULO 22: MUNDOS DIVIDIDOS
FIN SEGUNDA TEMPORADA
NUEVA YORK, NY.
INT. / CASA MENDOZA, SALÓN / DÍA
Paloma, César y Eva conversan, los tres hermanos discuten sobre un posible negocio que quieren abrir en el barrio. Paloma, sentada en una silla, charla con ellos, quienes están de pie.
Paloma: ¿Y de donde vamos a sacar el dinero? Yo ahora también estoy sin trabajo, desde que dejé el bufete de Madison y aquí no encuentro nada.
Eva: No te preocupes, el local lo tomaremos en renta y lo demás con unos ahorritos de cada uno podemos comenzar el negocio.
César: Hay muchos latinos en Nueva York, Paloma. La de idea del locutorio es la mejor opción. Toda la familia podría vivir de ello son suerte.
Paloma: Eso espero… (Preocupada)
Eva: Ya hemos hablado César y yo sobre ello. El dueño del local nos lo deja a muy buen precio, la renta no es mucha la verdad. Lo deja por jubilación.
César: Ya tiene montados los computadores, las cabinas de teléfono… Todo. Incluso tienen servicio Western Union para que la gente envíe plata a sus países.
Paloma: Ojalá salga todo bien…
Eva: ¿Qué te pasa Paloma?
Paloma: Nada… pensaba en Diego… En qué estará haciendo allá en Wisconsin ahora.
César: Ya tienes que olvidarte de él, hermanita. Es mejor que sigas con tu vida, además la decisión fue tuya. Tú dijiste que querías romper todo trato con él.
Eva: Sigo pensando que deberías contarle la verdad sobre lo del bebé, Paloma.
Paloma: He dicho que no, no insistas.
Eva: Está bien… Qué necia eres… te pareces a mamá que en paz descanse.
RANCHO LARSON WEST, WISCONSIN
INT. / MANSIÓN, SALÓN / DÍA
Diego habla con su padre.
Santiago: No sé donde viven, no lo sé Diego. Qué mas quisiera yo que poder ayudarte.
Diego: ¡Pero tiene que haber una forma! ¡Alguien debe saber dónde viven ahora en Nueva York!
Santiago: Mira hijo, yo lo único que sé es el teléfono de tu tía Eva. Hace poco hablé con ella y me dijo que se habían mudado que no querían que buscaras a Paloma. Esa chica no quiere verte más.
Diego: ¡Maldita sea! ¡No puede ser que me borre de su vida así de repente! ¡Y todo por una mentira! ¡Un malentendido!
Santiago: Ya déjala en paz, Diego. Sigue con tu vida y punto. Hay muchas otras chicas, el mundo no se acaba por una decepción.
Diego: No claro que no, que te lo digan a ti que desde que murió mi mamá te has enredado con sabe Dios cuantas…
Santiago: ¡A mi no me faltes así al respeto muchachito, soy tu padre! (Enojado)
Diego: Es la verdad… Ahora andas con Fedora Henderson… ¿A dónde piensas llegar con esa mujer, eh? Dime.
Santiago: No lo sé…
Diego: Pues creo que ella si lo sabe, porque Valery me ha comentado que su hermana está muy ilusionada contigo. Vamos que ya piensa en boda y todo.
Santiago: ¿En boda? ¿Pero cómo diablos se le ocurre a Fedora pensar en bodas? ¿Se ha vuelto loca o qué?
Diego: Tú sabras…
Santiago: Tengo que hablar con ella, ahora mismo. (Se va)
NUEVA YORK, NY.
INT. / CASA MENDOZA, COCINA / DÍA
Eva se encuentra preparando la comida cuando suena su teléfono móvil. La mujer contesta, es Diego desde el rancho Larson West hablando por su celular desde su recámara.
Diego: ¡Eva, soy yo, Diego!
Eva: Diego por favor, te dijimos que no volvieras a llamar, todos los días igual. Me tienes harta, harta ya.
Diego: Necesito hablar con tu hermana, por favor. Pásamela.
Eva: Paloma no quiere verte. Ahora mismo no está en la casa tampoco.
Diego: ¡No me mientas! ¡Con un demonio! ¡Dile que se ponga al teléfono, maldita sea! (Furioso)
Eva: ¡Cálmate Diego! ¡Ya basta! ¡Ya es suficiente! No te pienso aguantar que me alces la voz, que te quede claro.
Diego: Es que estoy harto de que me ignore, de que no responda mis emails, mis mensajes, mis llamadas. ¡HARTO YA! (Enojado)
Eva: Pues yo no puedo hacer nada. Paloma no quiere verte nunca más, es su decisión y la tienes que respetar. Te guste o no.
Diego: Pero Eva, por el amor de Dios…
Eva: Escúchame bien Diego. Esto se acabó. No quiero que vuelvas a molestarnos nunca más en tu vida. ¿Entendiste? Nunca más. Lo tuyo con Paloma terminó igual que mi relación con tu abuela y tu familia. Mi marido murió hace meses y yo no quiero saber más nada de los Larson.
Diego: Está bien, está bien. Como ustedes quieran. No les molestaré más. No la voy a buscar más. Pero una cosa te digo Eva.
Eva: No me amenaces, Diego.
Diego: Si Paloma no quiere volver a verme. No quiero que ella se vuelva a cruzar en mi vida. ¿Entiendes? No quiero verla nunca más. Porque esto que me ha hecho no se lo pienso perdonar en la vida. ¡En la vida! (Cortando la llamada, furioso)
Eva deja su celular sobre la encimera de la cocina. En el rancho, Diego lanza su móvil a la cama, enojado y rompe a llorar. Pero en unos momentos trata de serenarse y calmarse.
Diego: No quiero volver a verte nunca más Paloma… Nunca más. Dudaste de mí, me sacaste de tu vida pero hoy soy yo quien te saca de la mía… para siempre.
MESES DESPUÉS
NUEVA YORK, NY.
INT. / LOCUTORIO MENDOZA / DÍA
Eva atiende a unos clientes en el mostrador. César enseña a unos chavales como usar el pc para conectarse a Internet. Iván juega en la calle con unos amigos del colegio. Paloma lee una revista sentada en un sillón. Toda la familia Mendoza vive ahora del locutorio teléfonico con acceso a internet que han montado. Es un local pequeño pero ganan el suficiente para poder vivir.
Eva: César, se te hace tarde para ir a tu chamba.
César: Lo sé, Eva, ya me voy.
Paloma: Espero que el trabajo en ese supermercado pueda ser un complemento al locutorio. Andamos casi pelados pero ahí le vamos.
Eva: Ya lo sé, Paloma… Así están las cosas. César con esa chamba a media jornada. Tú y yo aquí en el locutorio… Qué rápido han pasado los meses, hermanita.
Paloma: Sí… verdad.
En ese momento la joven se levanta de la silla y de pie podemos ver lo avanzado de su embarazo. Paloma está ya de 7 meses. Durante este tiempo Diego y ella no han vuelto a hablar, ni a verse más. ¿Qué será de su vida?
RANCHO LARSON WEST, WISCONSIN
INT. / MANSIÓN, SALÓN / DÍA
Doña Ágata saluda a Fedora en compañía de Santiago, Diego, Valery y Ernesto.
Ágata: Que gran noticia, Fedora. ¿Cuándo será la boda?
Fedora: En unos meses, tres como mucho. Ya estamos planeando todo Santi y yo.
Diego: Dijiste que no te ibas a volver a casar, papá.
Santiago: Bueno así es la vida, hijo, uno cambia… (Sonríe) ¿Verdad mi amor? (Se besa con Fedora)
Fedora: Te amo.
Valery: Pues enhorabuena, hermanita.
Ernesto: Lo mismo digo, Fedora, tío Santiago.
Santiago: Gracias.
Diego: Tengo que dejarles, voy a mi cuarto. Estoy cansado. Ha sido un día muy duro.
Ágata: Hasta mañana mi vida…
Fedora: Bye Diego…
Santiago: Chao hijo.
Valery: Espera Diego, voy contigo, me gustaría hablar en privado un momento.
Diego: Está bien… como quieras.
Mientras Diego y Valery se marchan, Ágata, Santiago y Fedora conversan.
Ágata: Mi nieto está muy deprimido, Santiago… Desde lo que le pasó con la estúpida esa de Paloma Mendoza.
Fedora: Debería salir más y distraerse, hay muchas chicas en el pueblo deseando conocerle. (Sonríe)
Santiago: Pero dice que no quiere, que no quiere enamorarse de nuevo. Está muy cerrado, la verdad.
Ágata: Tiempo al tiempo, mi vida, tiempo al tiempo. Estoy segura que Valery le hará cambiar de opinión.
Santiago: Eso espero, madre.
EXT. / MANSIÓN, JARDINES / NOCHE
Diego y Valery conversan a la luz de la luna. La villana trata de animarle.
Valery: Venga Diego, cambia esa cara, mi amor. Yo sé que lo que te pasó con Paloma pues… fue muy duro, muy doloroso pero eres joven y debes seguir adelante.
Diego: Lo sé, pero no es fácil Valery. Yo la amaba, la amo. Nunca voy a poder olvidarla.
Valery: Eso dicen todos al principio pero con el tiempo olvidan. Además hay muchas chicas ahí fuera. Es cuestión de que les des una oportunidad.
Diego: No creo que haya nadie interesada en mi… la verdad.
Valery: Deja de decir bobadas. ¿Quieres? Eres joven, guapo, dueño de un rancho. ¿Cómo no les vas a gustar? Seguro hay docenas de chicas en el pueblo que matarían por estar contigo. (Sonríe con vanidad)
Diego: Sí tu lo dices…
Valery: Algunas están más cerca de lo que tu crees, mi rey… (Le acaricia el cabello). Muy cerca de ti, sólo que… no te das cuenta.
En ese momento, Valery se le insinúa, muy cerca, demasiado cerca. La rubia le roba un beso sin que Diego se lo espere.
Diego: ¡Valery! (Se aparta)
Valery: Lo siento, Diego… fue, fue un impulso… Yo… (Finge vergüenza)
Diego: No, no pasa nada, sólo que no lo esperaba… (Avergonzado)
Valery: Tú me gustas Diego, siempre me has gustado pero yo respeté tu relación con Paloma. Ahora ya no puedo más con esto que siento. Son meses de amistad, de escucharte, de consolarte, pero ya no puedo más.
Diego: Valery, por favor. Yo no quiero hacerte daño. No quiero que te ilusiones conmigo.
Valery: Yo te quiero Diego… te quiero.
Diego: Pero yo no siento lo mismo que tú, todavía no he olvidado a Paloma.
Valery: Ya deja a esa mujer… Sigue tu vida… ¿O qué piensas quedarte solo?
Diego: Yo no he dicho eso…
Valery: Bueno, como tú quieras… Será mejor que no volvamos a vernos… Siento haberte molestado. No volverá a suceder. (Se da la vuelta y se va)
Pero en se momento Diego la toma del brazo, ella voltea.
Diego: Espera, no te vayas.
Valery: ¿Qué quieres ahora Diego? ¿Hacerme más daño? ¿Eso quieres?
Diego: No… sólo quería darte las gracias por ser tan buena amiga y haberme apoyado todo este tiempo. Fui un idiota en no darme cuenta que sentías algo más por mí que una simple amistad.
Valery: Ya, pero no quiero ser la otra. Dices que todavía la quieres.
Diego: Pero voy a sacarla de mi vida para siempre, te lo juro. Nunca más la voy a volver a ver.
Valery: ¿En serio?
Diego: En serio.
Valery: ¿Eso quiere decir que tú y yo…? (Sonríe ilusionada)
Diego: ¿Quién sabe…? No lo sé, necesito tiempo, por favor, no me presiones.
Valery: No te preocupes, cariño, yo te voy a esperar, te prometo que te voy a esperar a que estés preparado. (Sonríe le da un beso en la mejilla)
Diego: Gracias, Valery. (Sonríe)
Valery: Tengo que irme, ya es muy tarde. Cuídate mucho. Chao. (Se marcha)
Diego: Chao…
AL DÍA SIGUIENTE
NUEVA YORK, NY.
INT. / CASA MENDOZA, SALÓN / DÍA
Claudia llega a la casa son varias maletas. La joven es saludada por Eva, Paloma e Iván.
Iván: ¡Qué padre, al final te dieron el traslado Clau!
Claudia: ¡Sí, estoy más contenta! ¡No saben lo que han sido estos meses sin ustedes…! Yendo y viniendo, César igual…
Paloma: Qué alegría que estés aquí, amiga.
Eva: Mi hermano no está, Claudia pero no creo que tarde…
Claudia: ¿Dónde está César?
Iván: ¿En el locu?
Claudia: ¿En donde?
Paloma: En el locutorio, jajaja.
Claudia: Ahhh, jajajaja.
Iván: Mira te voy a dar las señas y vas a darle una sorpresa, a esta hora debe estar por cerrar para venir a comer.
Claudia: Ok, dime…
Iván: Espera que tome papel y boli.
INT. / LOCUTORIO MENDOZA / DÍA
César está haciendo caja en el mostrador del local. En ese momento llega Claudia. El chico al verla sonríe.
Claudia: ¡César! (Sonríe)
César: ¡Mi amor! ¡Viniste al fin! (Se abrazan)
Claudia: Por fin vamos a estar juntos, cariño. (Se besan)
César: Te he extrañado tanto, Claudia, tanto. (Se besan, se abrazan)
Claudia: Y yo a ti. Me dieron el traslado al final, a una escuela de aquí de Nueva York.
César: Qué bien. ¿Ya hablaste con mis hermanas? ¿Estuviste en la casa?
Claudia: Claro, Iván fue quien me animó a venir a darte la sorpresa.
César: Ese canijo… jajaja.
Claudia: Jajaja.
César: Te quiero, te quiero, te quiero… (Se besan, abrazados)
Claudia: Y yo a ti, César.
Escuchamos música mientras ambos siguen besándose junto al mostrador del locutorio. La canción “Junto a mí”, de Mayré Martinez.
Necesito abrazarte y perderme en tu piel…
Y descubrir que con tu amor me siento viva
Y que tus labios sanan todo mi dolor
Con cada beso clandestino, alteras todos mis sentidos
Quisiera en tus brazos soñar, que te quedas junto a mí, ohh…
CONTINUARÁ
FIN DE LA SEGUNDA TEMPORADA
No hay comentarios:
Publicar un comentario